LA EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS: UNA DEBILIDAD DEL MODELO EN NUESTRO NIVEL UNIVERSITARIO

Dr. Vicente E. Mendoza Huamán

Considerando que  la implementación del nuevo modelo de formación por competencias comparado con el modelo tradicional por objetivos, implica cambios en el desempeño no solo en el que aprende sino en el que enseña y que la docencia universitaria es un proceso que  presenta como etapas la planificación, la didáctica y la evaluación; estos cambios deben evidenciarse en cada una de estas etapas de manera homogénea, es más, en opinión de Carlos Monereo Font, especialista en el tema,  siendo la evaluación la ultima etapa es la primera que debe  adaptarse a este nuevo modelo,  





Sin embargo, la realidad nos permite observar que los cambios paradigmáticos del modelo por competencias se están evidenciando mas en la planificación, luego en la didáctica y posteriormente en la evaluación en orden decreciente de desarrollo de los cambios metodológicos implementados.


A continuación analizaremos como se vienen dando estos cambios especialmente en la evaluación.

Hasta hace unos años el principal requisito para dictar una asignatura en una universidad era ser un profesional destacado en la carrera de la asignatura que se pretende enseñar lo cual se evaluaba a partir del curriculum profesional. Hoy, principalmente a partir de la búsqueda de la calidad en la educación a través de iniciativas como la acreditación, se esta exigiendo que, además de la experiencia profesional necesaria, el postulante a docente en educación superior, demuestre haberse capacitado en metodología con lo cual ya no solo se le pide saber "qué" enseñar sino además "cómo" enseñar. En otras palabras se esta buscando que el docente universitario no solo sepa sobre su carrera, sino que sepa enseñar su carrera empleando para ello estrategias docentes.


Las estrategias docentes mencionadas se dividen en estrategias de planificación relacionadas con la preparación de las actividades de cada sesión de aprendizaje, las estrategias didácticas referidas al desarrollo de las actividades en cada sesión de aprendizaje y en tercer lugar tenemos las estrategias de evaluación vinculadas con la valoración de las actividades desarrolladas en cada sesión de aprendizaje.

De estos tres grupos de estrategias, en los diversos intentos de implementar planes curriculares en nuestro medio basados en el modelo por competencias, se observa un menor avance en lo referido a la evaluación por competencias en educación superior. Es decir que, a pesar que el diseño curricular se define como basado en el modelo por competencias (lo que implícitamente contempla estrategias docentes de planificación, didáctica y evaluación) generalmente la evaluación de las actividades desarrolladas no corresponden a los principios del modelo por competencias.

Se planifica desarrollar competencias a través de sus componentes conceptuales, procedimentales y actitudinales; luego se desarrollan actividades didácticas  para promover el hacer sobre la base del conocer con una actitud pertinente pero cuando se desea valorar los resultados de las actividades desarrolladas para la adquisición de las competencias planificadas se apela a exámenes memorísticos aplicados de manera longitudinal cada cierto tiempo, aplicados a grupos demasiado extensos de estudiantes que impiden o dificultan un análisis individual del perpormance de cada estudiante entre otras situaciones que se oponen a lo propuesto en el modelo por competencias o en el mejor de los casos solo evalúan el componente conceptual de las competencias a desarrollar.



Entre los factores que originan esta incongruencia metodológica debemos mencionar la normativa dado que se pretende implementar un modelo por competencias basado en una normativa de leyes reglamentos, estatutos, etc. basados en el modelo por objetivos siendo un claro ejemplo de ello la programación según norma de "exámenes" parciales, finales, rezagados, de recuperación.. cada uno de ellos periódicos, longitudinales y calificación cuantitativa en oposición al principio de transversalidad y de evaluación cualitativa características de la evaluación continua propia del modelo por competencias.
Un segundo factor vinculado al anterior es la planificación administrativa del dictado de clases designando horas de teoría y de practica (cuando en el modelo por competencias la teoría y la practica se integran en el desarrollo de lo 3 componentes de la competencia), el número de alumnos en cada aula que en ocasiones llega a 50, 60 o más lo cual en el modelo tradicional de la cátedra magistral del siglo pasado en donde el docente expositor era la estrella de la clase-conferencia, no tendría ningún problema pero en el modelo actual por competencias el docente facilitador si tendría problemas al dificultarse la promoción de actividades colaborativas, de acompañamiento, de supervisor continúa etc.
Un tercer factor relacionado con el anterior correspondería a la resistencia al cambio de algunos docentes que por falta de actualización académica o por a no comprender esta nueva propuesta del modelo por competencias argumentan su oposición basándose en los motivos descritos en los dos primeros factores.

Un cuarto factor sería el corto tiempo aún que se viene trabajando el modelo en nuestro medio lo que conlleva a la inmadurez metodológica de muchas propuestas que vemos en diversas instituciones de educación superior, en comparación a otros países como España o Colombia en donde existen muchas avances debido básicamente por un mayor tiempo de implementación

  
Considero que una mejora sustancial en la implementación del modelo por competencias a en general y de la evaluación en particular, pasa por abordar y establecer mecanismos correctivos en estos 4 factores descritos, mecanismos correctivos que pasan por una adaptación de la normatividad vigente acorde al modelo por competencias, una consecuente planificación administrativa que modifique entre otras cosas el numero de alumnos y unifique las horas de teoría y practica, un proceso de concientización y  con estrategias adecuadas a la idiosincrasia de nuestros docentes y un proceso de capacitación y actualización profesional con eventos académicos consecuentes al modelo que desarrollen conocimientos, habilidades y actitudes hacia el modelo por competencias todo lo cual lo detallaremos en una próxima publicación.